lunes, 14 de marzo de 2011

¿Por que los olores y los sabores de nuestra infancia son especiales y quedan guardaditos en la memoria como algo único e insustituible?. Quizás el recuerdo de un tiempo que pasó y que ya nunca volverá nos hace recordarlo envuelto en ese aroma. Cuantas personas encuentras a diario que te comentan que nunca probarán unos guisos, o unas croquetas como las que hacía su madre o su abuela, lamentablemente son recetas siempre referidas a personas que se han ido y que se han llevado con ellas el sabor, el olor y la ternura que ponían en sus platos.

Eso me ocurre a mi a diario, por eso cree este Blog. No olvido los platos de mi madre ni de mi abuela porque tampoco puedo olvidarlas a ellas. Día a día las recuerdo y mientras más lo hago más insostenible se me hace vivir sin su presencia o debería decir con su ausencia, ya que presentes están en cada cosa que realizo, en mis sentimientos, en la mirada de mis hijas, en un poema, en una lágrima derramada, en un plato que preparo queriendo simular de alguna manera aquel sabor, aún a sabiendas que eso será imposible,  porque el sabor lo mismo que el recuerdo quedó prendido dentro mio hace algunos años ya y aunque el libro de mi vida cerró un capítulo de golpe, aún sin terminar, yo sé que aquellas páginas que el tiempo se llevó estarán siempre vivas en mi memoria junto con la caricia dulce y frime de las manos de mi madre.


Hoy no traigo recetas, o quizás si, traigo la receta de la vida, la de disfrutar mientras se pueda de nuestros familiares, la de endulzar sus días, la de abrazar a los hijos, la de besar sus caritas, la de tomarnos de la mano mucho más y más seguido, la de dar el corazón antes que la espalda, la de ser humildes y no soberbios, la de poner miel en la sonrisa, azúcar en las palabras y ternura, mucha ternura y nobleza en cada uno de nuestros actos....

2 comentarios:

Ane dijo...

Me ha encantado esta receta !!!la deberíamos aplicar más veces en nuestra vida y así seríamos más felices.
Cuanto daño hace a veces el orgullo y qué fácil es saber comprender al que tienes al lado y perdonar .
Me pasa lo mismo con ciertos olores o sabores que me traen viejos recuerdos ....me ha encantado tu entrada
Bss

Susana dijo...

Totalmente de acuerdo contigo tambien. Gracias por tu comentario. Sigue por aqui